Es el lugar donde se realizan los seminogramas y otras pruebas de carácter andrológico a los pacientes.

La prueba más sencilla, simple y la primera que realizamos en el varón es un estudio seminal, o seminograma. La valoración del análisis está basado en los criterios de normalidad establecido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y los criterios estrictos de morfología de Kruger. Con esta información ya podemos descartar, o no, el factor masculino como posible causa de esterilidad en la pareja.

Las principales técnicas que se realizan en el laboratorio de andrología son:

- Capacitación de las muestras seminales, ya sea para la realización de seminogramas, inseminaciones (de cónyuge y donante) o fecundaciones in vitro.
Capacitar supone inducir al espermatozoide a sufrir la reacción acrosómica que permitirá su fusión con la membrana del ovocito, y de ésta manera la fecundación.

- Recuperación espermática de biopsias testiculares y aspiraciones de epidídimo.

- Congelación de muestras seminales de pacientes que se van a someter a tratamientos de quimioterapia.

Las técnicas de reproducción asistida requieren una mejora in vitro del semen tanto para el diagnóstico como para la clínica. Esta mejora supone la eliminación del plasma seminal y la selección de los espermatozoides más adecuados. Para lograrlo se utilizan distintas técnicas de mejora in vitro del semen, también conocidas como técnicas de capacitación. Las más comunes son: los gradientes de densidad y el "swim up".

El Banco de semen:

El Banco de semen, en un centro de reproducción Asistida, tiene un papel primordial en situaciones extremas como, por ejemplo, en un tratamiento de quimioterapia que hace que el paciente vea gravemente disminuida su calidad seminal.

En el tratamiento de Fecundación in vitro es habitual congelar previamente una muestra de semen. Además si hubiera algún problema para recoger la muestra ese día o el paciente estuviera ausente, no se perderían los óvulos obtenidos.

Pacientes lesionados medulares pueden congelar muestras obtenidas por electro o vibroestimulación.

También pueden congelarse muestras procedentes de biopsia testicular o de epidídimo para uso posterior.
La muestra se congela en nitrógeno líquido (-196º C) y en un medio crioprotector que garantiza la viabilidad de los espermatozoides una vez descongelados.